 Cuando las tinieblas de la sociedad y la red de la monotonía caen sobre la humanidad, los destellos del metal y la fuerza del caballero negro irrumpen recordándonos que el rock no ha muerto y que la irreverencia y la independencia nunca caerán, pues mientras exista un ser sediento de rock ahí estará El Fortín del Caballero.
Cuando las tinieblas de la sociedad y la red de la monotonía caen sobre la humanidad, los destellos del metal y la fuerza del caballero negro irrumpen recordándonos que el rock no ha muerto y que la irreverencia y la independencia nunca caerán, pues mientras exista un ser sediento de rock ahí estará El Fortín del Caballero.
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